Diversificación y costos de producción: la ruta para la recuperación de la aceituna. (Gestión)

Resumen

En suma, la exportación de las aceitunas, de enero a agosto del 2023, han vivido una caída del 11% respecto al año previo, alcanzando un total de US$ 34.189 millones, más de US$ 4 millones menos que en el 2022, según las cifras del sistema de Intelig ... Leer más
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El Fenómeno La Niña en el 2022 y la creciente amenaza climatológica del Fenómeno El Niño en lo que va del 2023, se encuentran influyendo directamente en la producción y exportación de aceitunas, las mismas que hasta agosto último, presentaron una caída del 11%, respecto a su exportación en años anteriores. Qué ocurrió. Las aceitunas se exportan en 5 partidas a mercados internacionales, pero solo dos han concretado envíos relevantes en lo que va del 2023: aceitunas preparadas o conservadas, sin congelar ( 77% de participación ); aceitunas conservadas provisionalmente, no aptas para el consumo inmediato ( 23% de participación ). Las mismas han tenido -además- variaciones negativas con respecto al 2022, con 13% menos exportaciones de aceitunas preparadas o conservadas, sin congelar; y 2% menos en aceitunas conservadas provisionalmente. En suma, la exportación de las aceitunas, de enero a agosto del 2023, han vivido una caída del 11% respecto al año previo, alcanzando un total de US$ 34.189 millones, más de US$ 4 millones menos que en el 2022, según las cifras del sistema de Inteligencia Comercial de Adex. De acuerdo a Manuel Morales, presidente de la Asociación Pro Olivo, la caída de las exportaciones responde directamente al bajo ritmo de la producción y los pocos volúmenes alcanzados debido -principalmente- al impacto climatológico de el Fenómeno La Niña en el 2022, y el Fenómeno El Niño, este año. A estos factores también se suma el déficit del recurso hídrico en la zona sur del Perú debido a los fenómenos climatológicos, donde se ubica la región Tacna, la cual alberga la mayor extensión de área nacional dedicada a la cosecha del árbol del olivo. Estos fenómenos climatológicos no han favorecido para el cuaje de los frutos ( estado fenológico posterior a la floración y fecundación ), y ahora el Niño con condiciones anómalas, no ha permitido la floración en los campos, anotó. Cabe resaltar que en el 2022, pese a que el sector vivió la escasez de fertilizantes y sus altos precios; el inicio de la guerra Ucrania-Rusia, y las condiciones climatológicas de el fenómeno La Niña, se lograron concretar récords en la producción, con cerca de 120,000 toneladas, según calculó la Asociación Pro Olivo; y envíos por US$ 38.253 millones, según data de Adex. Este volumen del 2022 dejó un excedente que permitió mantener cierta estabilidad en la exportación de aceitunas a inicios del 2023, pero, a medida que se liquidaron los inventarios, los precios empezaron a subir y las exportaciones cayeron, debido a que los importadores aún no asimilaron una subida de precios. Lo cual ha dado como resultado -para este año- una caída muy sensible en términos de exportación, apuntalado por la caída del volumen de producción del 50%, según cálculos de Pro Olivo. Los 5 principales países destino de las aceitunas peruanas, periodo 2021-2023 ( Valor FOB en US$ ). Como una solución para esta crisis de las aceitunas, Morales apuntó que, al igual que en el caso del arándano, si queremos llegar a más y mejores mercados, tenemos que diversificar la cartera productiva. En el universo de las plantaciones del árbol del olivo, actualmente el 90% corresponden a la variante criolla, la más abundante y común en suelo peruano. Mientras que el 10% restante a otras variedades, incluyendo la manzanilla, una variedad más requerida en el hemisferio norte y que sorprende por sus cualidades. La variedad manzanilla es la que ha demostrado ser más tolerante a estas condiciones. La ruta va por la diversificación básicamente, el tema está en la variedad. No cuesta más y compite con la mejor ( criolla ). También tiene menor requerimiento hídrico, al cosecharse más temprano el olivar, entra en reposo más pronto, dijo el presidente de Pro Olivo. Así, la diversificación de las aceitunas podría partir de esta nueva variante del olivo en el mercado, la cual se encuentra dando mejores resultados, pese al desafiante panorama climatológico por el Fenómeno El Niño. A ello se suma que el mercado de las aceitunas también está encontrando un mejor balance en sus costos de producción, gracias al equilibrio entre los bajos precios de los fertilizantes y la mano de obra con tarifas más elevadas. Los costos, respecto a anteriores campañas, han tenido una variación muy leve, enfatizó. En otro momento, respecto a lo señalado por el Gobierno Regional de Tacna, que proyecta una reducción de la producción de las aceitunas del 60% para fines del 2023, el presidente de Pro Olivo dijo no estar de acuerdo con lo argumentado por la autoridad. Según Morales, es impreciso porque no se puede determinar lo que sucederá en el futuro cercano de las aceitunas, dado que el árbol del olivo aún se encuentra en temporada de alternancia. La alternancia es la capacidad genética que tienen para producir un año bien, y el otro no. Acá se reduce eso, sostuvo. Es importante señalar que los olivos son árboles longevos, capaces de vivir varios cientos de años, con variantes en el mundo que cumplen llegan hasta los 1,500 años de antigüedad. Finalmente, Manuel Morales de Pro Olivo señaló que es impreciso decir que existen 30,000 hectáreas dedicadas a la producción de aceitunas, dado que la gran mayoría de esta área no hay sido verificada formalmente y solo ha sido observada de manera general.

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gestion.pe
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18/10/2023 10:52:00
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